La programación neurolinguística considera que las dotes personales son una combinación de habilidades y aptitudes que pueden ser aprendidas. Liliana Sapetti te invita a descubrir tu carisma de líder y a desarrollar tu liderazgo con técnicas de PNL.
La cualidad más importante del liderazgo, aquella por la que un líder es reconocido, es un extraordinario nivel de desempeño en el trabajo con el objetivo de conseguir unos resultados extraordinarios. Estos resultados sirven de inspiración a otros y les impulsa a desempeñar su trabajo también a un elevado nivel.
Las personas tenemos una buena percepción de los hombres y mujeres con las que podemos contar para que nos ayuden a conseguir lo que es verdaderamente importante para nosotros. Las personas que consiguen grandes resultados en su área de actividad provocan un impacto positivo en las mentes y en los corazones de sus colaboradores y superiores. Reciben un trato respetuoso por parte de todos con los que se relacionan.
El Carisma es el reflejo del liderazgo
Las personas que están al frente de empresas, áreas o departamentos que consiguen altos niveles de resultados desarrollan también lo que se denomina “Carisma”. Desarrollan un “Efecto Halo”. Los demás les perciben como personas capaces de conseguir un alto rendimiento en cualquier cosa que hagan. “Eres bueno en esto, por tanto serás bueno en todo lo que hagas”. El Carisma es, por tanto, el reflejo del liderazgo. Trabaja en tu carisma y aumentará tu Liderazgo.
Actúa con determinación y un propósito firme
Cuando estableces objetivos claros y actúas con determinación y propósito, persiguiendo los objetivos con una alta confianza en ti mismo, desarrollas carisma. Cuando lo que haces te entusiasma y estás totalmente comprometido con tus proyectos, irradias carisma. Cuando dedicas tiempo a formarte y convertirte en un experto en lo que haces y utilizas tus conocimientos, habilidades y experiencias, la percepción que los demás tienen de ti mejora considerablemente.
Acepta totalmente tus responsabilidades
Cuando aceptas la responsabilidad sobre tus proyectos, decisiones y actuaciones sin poner excusas o sin desviarla a otros, experimentas una sensación de control que aumenta la confianza en ti mismo y, en consecuencia, tu carisma. Cuando te comportas como un ganador en todos los ámbitos, cuando tienes una imagen exterior que los demás admiran, construyes carisma. Cuando te planteas grandes retos y trabajas con disciplina para conseguir tus objetivos y vivir de forma consecuente con tus valores, te conviertes en esa clase de persona a la que todo el mundo admira y respeta. Irradias carisma a los demás.
Enfócate en los resultados
En definitiva, cuando concentras toda tu energía en conseguir los resultados que te has propuesto, los resultados que otros esperan de ti, desarrollas una reputación positiva que aumenta tu carisma.
Para tu entrenamiento:
A continuación dos cosas que puedes hacer inmediatamente para poner en marcha estas ideas:
Primero, pregúntate cada día “¿Qué es lo que puedo hacer yo que suponga una diferencia realmente importante en mi empresa?” Sea lo que sea lo que respondas, trabaja en ello inmediatamente y dedícale todo tu esfuerzo. Asegúrate que tanto tú como los demás trabajáis para obtener resultados cada hora del día. Esto te proporcionará carisma.
Segundo, dedícale tiempo a formarte y entrenarte de manera que te conviertas en el mejor en lo que haces. La gente sabrá apreciarlo y te convertirás en referente.
Tercero, asume totalmente tus decisiones y sus consecuencias. Tú eres responsable de los resultados de tu equipo. Asúmelo y luego trabaja para mejorar constantemente.
Carisma o magnetismo personal
El término carisma – se originó en Grecia y quería decir «un don divino». A comienzos del siglo XX el sociólogo Max Weber enunció que el carisma era un don apartado de los hombres ordinarios. Si bien las técnicas de comunicación basadas en la Programación Neurolingüística (P.N.L.) acepta la existencia de nuestros dones naturales, considera que estos constituyen una combinatoria de habilidades y aptitudes, y que si carecemos de ellas naturalmente tenemos la posibilidad de aprenderlas de otros; y así desarrollarlas y aplicarlas con excelencia.
Para liberar muestro carisma comenzaremos primero por aceptar la creencia de que sí tenemos carisma. Para comprobar la aceptación de esta creencia hagamos un breve examen: Ahora mismo, y sin pensarlo dos veces: ¿Cómo evaluaría su habilidad para influir en los demás de manera positiva, conectándose con ellos física, emocional e intelectualmente?
Califíquese en una escala de 1 a 10, siendo 10 la mejor. Probablemente se ha calificado entre 4 y 7. Si se calificó con 1, 2, ó 3 su autoestima está excesivamente baja. Si en cambio, su calificación fue 8 o más, entonces ya puede ser capaz de persuadir e influir positivamente en los demás.
Considero el carisma o magnetismo personal como un aspecto muy importante del liderazgo pero convengamos que sólo el carisma no hace a un líder exitoso, deben existir otros factores como: un buen desempeño, el conocimiento, el carácter, la experiencia, y la nobleza de su visión y su misión.
Si bien ya he mencionado que el carisma es «la habilidad para influir en otros de manera positiva», quiero agregar que la P.N.L. nos enseña a potenciar nuestro carisma a través del entrenamiento de técnicas y estrategias comunicacionales.
«No basta saber, hay que aplicar lo que se sabe; no basta querer hacer las cosas, hay que hacerlas». Goethe.
Ejercicicio individual: (* extraído de «Carisma», de Tony Alessandra)
El magnetismo personal se revela de muy distintas maneras en personas diferentes. Cada uno de nosotros, puede desarrollarlo dentro de las líneas de su propio estilo. Lea las siguientes declaraciones de personas que han sido identificadas como persuasivas de acuerdo a su magnetismo personal.
Marque con un X aquella declaración con la cual se identifica:
N° 1: «Siento que tengo la habilidad de suprimir los detalles y llegar al grano, a las cosas que importan a lo que va a tener impacto sobre el resultado final. No me enredo. No permito que las cosas que no están relacionadas interfieran y me impidan tomar decisiones o lograr resultados»
N°2: «Puedo lograr que los demás hagan las cosas. No me gusta la palabra inspirar, más bien creo que mi entusiasmo y mi energía son los que determinan que la gente quiera realizarlas conmigo. Ellos se entusiasman con lo mismo que me entusiasma a mí, y quieren hacer lo necesario para llevarlo a cabo».
N°3: «Pienso que la gente se siente atraída por mi habilidad para sopesar las cosas y resolver distintos problemas. Disfruto encontrando soluciones que a nadie se le habían ocurrido antes. Soy una de esas de personas que se despierta en medio de la noche y dice «Caramba, sé de una mejor manera de hacerlo».
N°4: «Soy una persona que por naturaleza sabe escuchar. Me resulta fácil reunir información, organizarla, y luego relacionarla con la tarea y con las personas involucradas en la situación. He pasado momentos difíciles. Cuando existe un conflicto, me gusta que todo el mundo se entienda y por lo tanto, soy un pacificador. Llego y suavizo la situación de manera que podamos volver a poner las cosas a marchar fácil y armoniosamente».
N°5: «Me encanta la información nueva: En definitiva, le doy el vuelco a una conversación o simplemente inicio una nueva siempre que puedo relatar algo que acabo de leer. No sé si el resto de la gente lo considera interesante pero la mayoría de las veces es así. Hace poco mencioné algo en una reunión y otra persona se interesó. Todo el mundo terminó por unírsenos y la conversación se prolongó por veinte minutos. «¡Tuve gran éxito!».
Si se identificó con cualquiera de las declaraciones que acaba de leer, ¡téngala en mente! Ahora tiene una idea sobre sus cualidades especiales.
El Magnetismo Personal y la Bioenergía
¿Existen personas con poderes ocultos? Sin duda alguna, pero a esas personas no nos referimos en este momento. Cuando hablamos de magnetismo personal nos referimos a una cualidad de la persona, consustancial y natural de ella. Es decir, que esa cualidad se encuentra inserta en la personalidad, no se trata de una característica extraordinaria que ostentan tan solo ciertos individuos.
Toda persona puede desarrollar o activar su bioenergía o energía vital lo que le permite ser más atractiva y magnética. Además, una persona con bioenergía alta se encuentra muy protegida y puede enfrentar la vida con fortaleza y más seguridad, siendo inmune a emociones y sentimientos negativos de los demás.
La cualidad magnética está en el ser humano, pero para que pueda ser utilizada con cierto éxito en una finalidad concreta, aquél debe de cultivar el espíritu y su cuerpo de tal manera que pueda encontrarse en forma para desarrollar su magnetismo personal.
En Magnesia, ciudad del Asia Menor, los griegos redescubrieron la piedra imán, ésta ejercía una atracción especial sobre ciertos cuerpos, y en la Edad Moderna se usó, en medicina; en el siglo XVIII, con Mesmer los problemas de imantación y el magnetismo (de origen en aquella ciudad) comenzaron a cobrar importancia, y ya a principios del siglo XX Thos A. Adkin y Albert Caillet se ocupan del tema.
En cuanto a los principios y procedimientos de la influencia personal, Paul C. Yagot, señala como componentes de la influencia exterior, la calma, seguridad, mirada, sugestión, verbal, actitud entendida como sentido de la medida, tacto, educación, la persistencia y la combatividad.
La calma debe ser entendida como una actitud contraria al nerviosismo, a los estados de estrés, etc. pero no debe confundirse la calma con la actitud pasiva, sino más bien como una actividad en que la persona ha alcanzado un autodominio ¿Cómo conseguir la calma? Hay muchos sistemas, pero todos ellos tienen unos denominadores comunes en cuanto a sus técnicas; se trata de librar a la persona de la angustia nerviosa que le invade. Procúrese la relajación, la tranquilidad y todo ello está en función del medio que rodea a la persona. Pero, en definitiva, ¿por qué es importante la calma? Sin duda, porque para ejercer un magnetismo personal, para dominar a los demás, hay que comenzar por dominarse uno mismo, y para llegar a ese autodominio, repetimos, que pueden utilizar varias técnicas. Desde nuestro punto de vista, las técnicas utilizadas deben ser requeridas por el individuo y deben realizarse teniendo plena consciencia de lo que pretende.
¿Qué influencia ejerce sobre los demás? Es total, ya que la persona que conecta con otra persona con calma, sabe, o al menos intuye, que está frente a una persona con dominio de sí misma, y por tanto sería una tarea difícil desviarla de sus profundas convicciones sin darse cuenta una se encuentra subyugada por la otra. Y esa actitud debe manifestarse incluso en la manera de hablar.
La calma, una vez conseguida, es un gran paso para alcanzar la seguridad. La persona muchas veces se encuentra insegura porque supervalora o agiganta las situaciones, pero cuando fríamente se para a pensar en la situación aludida, poco a poco se va dando cuenta que aquélla no es tan abrumadora como pensaba y va adquiriendo su relieve real. Es el momento en que la persona adquiere una seguridad frente a la situación. Aquí las técnicas que deben utilizarse son muy parecidas a las que se usan para vencer la timidez.
Quizá uno de los puntos más importantes es la educación de la mirada porque los ojos delatan. El movimiento, dirección, fijeza, etc., de la mirada. Según se utilice, puede permitir o no la acción del magnetismo personal.
Otro punto de gran interés es la sugestión, a la que se puede llegar utilizando medios escritos y verbales. Estimamos que en este punto, es muy importante, una actitud de interés sobre aquellas cosas que la otra persona dice, sentido de la oportunidad en las palabras que pronuncia, la persona que trata de ejercer la influencia y todo ello que se traduzca en una canalización de la conversación, consiguiendo en nuestro interlocutor, una actitud receptiva, de todo lo cual, este último no debe darse cuenta.
Por otra parte, también tiene un singular interés de presentación y comportamiento de la persona, su aspecto, su apariencia, pero no nos confundamos. ¿Quiere esto decir que existe un arquetipo? En modo alguno. Conocemos personas de una agradable apariencia y con muy poco poder magnético y por el contrario hay personas con una apariencia no tan radiante y que sí ejercen de hecho aquel poder. Lo que sucede es que el aspecto físico y su representación tienen una incidencia, pero en definitiva, es la personalidad la determinante.
Pero además, de las influencias exteriores, que son básicas, tienen una gran importancia las influencias internas, aquellas que no se ven y que determinan la eficacia del magnetismo personal. En suma, se trata del dominio mental, o psíquico. Para ello son muy interesantes los ejercicios de control, de concentración, de aislamiento, y de proyección.
Si se consiguen perfeccionar los aludidos ejercicios, se estará en disposición de proyectar toda nuestra fuerza magnética sobre una determinada persona.
Tener ganas de conocer cada vez más y no pensar que se sabe todo. También contribuye a conseguir este magnetismo el hecho de ser capaz de poner en duda lo que ya se sabe y examinar los prejuicios, sean científicos, culturales o sociales. Si es posible, es importante el tener amigos en los más diversos medios y de edades y razas diferentes.
Ser capaz de mirar la vida con ojos nuevos, de entusiasmarse, de sentir la belleza, de ver el lado positivo de los seres y no sus defectos. Conviene mantener amistades estables y dignas de confianza; llegar a ser aquel a quien siempre se recurre y al que se le pueden confiar las dificultades.
Esto implica no dejarse impresionar por el cúmulo de incidentes menores y por las flaquezas de uno mismo o de los demás, conservando la amistad intacta más allá de los azares de la vida. Así se llega a alcanzar la intimidad de las personas. Para conseguir ese magnetismo especial es importante comulgar interiormente con los demás, con lo que tienen de más profundo y no detenerse en la apariencia.
Aumente su magnetismo
En todas las aplicaciones del magnetismo en la relación entre personas, se nos pide que recordar que el primer objetivo para excelencia debe ser crear una sensación agradable dentro de la mente de su interlocutor . Usted nunca debe tratar de inducir a una persona para actuar a su manera antes de haber creado en él un buen sentimiento hacia arriba. Este es el primer paso principal. Sigue leyendo a continuación para descubrir más claves del éxito en relación al magnetismo personal …
Debe saber que atraemos aquello en lo que nos enfocamos, es decir, ejercemos magnetismo sobre las personas y hechos que están en “resonancia” magnética con nuestros pensamientos y sentimientos. Esto es lo que también se conoce como Ley de la Atracción, la base científica es perfectamente explicable, si bien en este formato artículo no hay espacio ni interactividad para ello. Sabiendo de estas limitaciones le invito a reflexionar a continuación sobre las Claves del Éxito Magnético en sus relaciones personales oa la hora de alcanzar objetivos.
Cuando se trata de ganarse magnéticamente a otras personas por su causa, las claves del éxito que debe aplicar son:
1 – Debe primer generar esta sensación general magnética dentro de sí mismo: para ello primero debe pensar en lo que desea, ya la vez pensar en ellos como si ya consintieron y actuaran al respecto .
2 – Otro secreto del éxito es que su condición psicológica interna debe estar perfectamente alineada con el que desea conseguir, tranquilo, optimista y esperanzada
3 – Cualquier que sea el medio empleado externo, su mente debe estar concentrada en la cosa deseada y su realización como si ya fuera realidad.
4 – La respuesta positiva de la persona se puede retrasar, pero esto no debe desalentar, porque algunas mentes no responden de forma rápida y no actúan de inmediato a su propio pensamiento en relación a lo que es éxito 5 – Es siempre mejor inducir a la gente a creer que actúan por impulso personal sintiéndose completamente libres en relación a la decisión tomada, y que son ellos mismos los que están haciendo su propia voluntad en lugar de la su, simplemente porque así lo desean hacer.
Resumiendo las claves del éxito reveladas: Podemos resumir todos estos secretos éxito en las palabras de un escritor científico distinguido
“La vida no es un matón que se jacta en el universo abierto, alterando las leyes de la energía en todas direcciones, sino más bien un estratega consumado, que, sentado en su cámara secreta sobre sus cables, dirige los movimientos de un gran ejército. “
Esta es una buena descripción del supuesto éxito-magnetismo. Ahora estamos preparados para el gran principio de magnetismo aplicado a la vida. Piense en cada objetivo-meta como si ya se hubiera conseguido, como si toda empresa ya se haya conseguido. Piense, sienta, hable y actúe “como si” ya lo fuera, aunque todavía sepa que no lo es.
El magnetismo humano
«Es lo universal lo que da valor a lo individual.»
— EMERSON
¿Qué es ese misterioso ALGO que tan seguido ha admirado en otros y que le atrae cual imán? Haciendo un detenido análisis, sabremos que no es el resultado de la posesión de determinada cualidad sino que consiste en una muy buena combinación de ciertas características; es el derivado del conjunto de varios rasgos placenteros. Muy pocos tienen la fortuna de revelar involuntariamente esa atracción, la mayoría tenemos que esforzarnos por adquirirla pero le aseguro que puede lograrse.
Cuando tropezamos con una persona dotada con ese magnetismo, nuestra primera sensación es el alivio de poder sentirnos a «nuestras anchas,» la certeza de que somos iguales. Es una deliciosa experiencia encontrar a alguien quien inmediatamente le acepte a uno tal cual es; no es de sorprender entonces, que tal persona rápidamente atraiga a los demás. Poco después descubriremos con agrado que la persona que tenemos enfrente es justamente la persona que existe dentro, es decir, que es ella misma, sin el más ligerísimo empeño de aprender ser algo más; y nos permitirá saber, sin reservas, que tras haberse aceptado por lo que es, no busca el cambiarse un ápice; lo que nos produce también una placentera sensación ¿no es así? ¡eh aquí que podemos gozar de la compañía de alguien que está satisfecho de sí mismo! A nosotros como a todo el mundo, nos desagradan los falsos e hipócritas.
Más delante, en relaciones mas íntimas, comprenderemos que continúa aceptándonos tal cual somos, sin urgencia alguna de cambiarnos y nos asombrará que a la capacidad de aceptar, añade la virtud de la amabilidad; esas personalidades magnéticas no poseen azadón para pulverizar, ni venganzas que consumar; como son capaces de salir al encuentro de los problemas de la vida con la cabeza bien alta, no tienen la necesidad de hacinar reserva de resentimiento que les haga luchar con residuo de amargura después.
Para desarrollar esa personalidad o disposición amable, como prefiera llamarle, debemos poner un empeñoso esfuerzo y una sincera voluntad. Claro que no se alcanzará el éxito a la primer tentativa, tal vez ni siquiera en la sexta o séptima, pero la práctica constante le conducirá al hábito — al buen hábito. Una incesante perseverancia en desenvolver estas formas del carácter, producirá una reacción inconsciente de su parte.
Es meritoria la satisfacción que recogeré, se lo aseguro. Ganará enemigos, claro está, pero esos estarán clasificados dentro del reducido grupo de los quejumbrosos y jirimicosos a quienes nada ni nadie les gustan y quienes, naturalmente, a nadie agradan. Lo mejor es permitirles permanecer dentro de su propio reducido círculo melancólico.
Muchas personas creen que la manera como pueden lograr el ser admitidos y admirados por sus semejantes es por medio de la presunción, de una ostentosa y agresiva jactancia; otros por el contrario esperan hacerlo por medio del extremo opuesto, una débil actitud propia humillación; considero equivocados los dos métodos y estimo que únicamente levantarán reacciones hostiles con lo primero y un deferente desprecio con lo segundo. La única manera de lograrlo es adquiriendo ese magnetismo que tanto admiramos en los inteligentes que han sabido consumarlo, por lo tanto, permítame sugerirle para el efecto, un plan a seguir consistente de cinco puntos. De adherirse a él rígidamente y practicarlo con fidelidad, llegará a ser genuina y completamente aceptado por todo aquel que tenga la buena suerte de encontrarle en su camino y después, procurado por muchos.
1. Ante todo, sea usted. No trate de aparentar ser algo que no es; puede que llegue a engañarse a usted mismo creyendo que lo ha logrado, pero las demás personas aunque no lo crea, son capaces de ver más allá de la fachada. Ahí, dentro de usted está el mismo espléndido ser que tanto ha admirado en otros — remueva el velo y déjele brillar.
2. Permítales a los demás, también, ser ellos mismos. No trate de cambiar a los demás, pretendiendo hacer de ellos lo que no son, que no pueden ni jamás han deseado ser. Bríndeles la oportunidad de quitarse la máscara y exponer lo que en realidad son. Le garantizo que son algo bueno, sean lo que fueren.
3. Acéptese tal cual Dios lo ha hecho. No se mantenga picándose constantemente; fundamentalmente es una buena persona. Deje que esas bondades innatas reinen triunfantes; naturalmente que comete errores, todos los hacemos; ríase buenamente y procure no hacer el mismo dos veces.
4. Acepte a otros tal cual son. ¿Por qué se tiene que criticar, buscar y — claro está — encontrar faltas en los demás? Cada persona es única, esto es lo que hace rodar al mundo y lo que le hace ser hermoso. ¿Se ha detenido alguna vez a pensar cuán incolora sería la vida si todas las personas fueran iguales las unas a las otras? — ¿y no solamente iguales entre sí sino exactamente como uno mismo? La singularidad individual es lo más maravilloso que posee el hombre; permítale a su semejante atesorarle mientras usted atesora lo suyo. Aprendamos a aceptarnos los unos a los otros tal y como somos [.]
5. Procure derramar la «miel de la amabilidad»; le aseguro que lo más fácil de ejecutar en el mundo es, precisamente, el ser diligente. No le cuesta dinero alguno, tampoco le cuesta trabajo, si acaso un poco de buena voluntad y en cambio cosechará con ello las más grandes ganancias. La amabilidad es extremadamente contagiosa y es correspondida con. . . amabilidad; de veras, ensáyelo.
Si convierte estos cinco puntos en regla general de su vida, comprobará que ventajosamente está compitiendo en ella, con el porcentaje mayor de sus capacidades.
Cada persona ya tiene un poco de magnetismo. Aprenda a utilizarlo como palanca para atraer más negocio.
Hay dos elementos necesarios para convertirse en un imán. El primero es su capacidad de atraer a gente. El segundo es su disponibilidad, el grado al cual otros lo perciben como siendo abierto. Estos dos elementos crean una actitud positiva – uno de los rasgos principales de un networker superior. Juntos, influencian que magnético es usted está para su negocio.
En los negocios, el magnetismo típicamente significa ser un centro de influencia. ¿Qué tal si usted pudiese hacerse un imán vivo para su negocio? ¿Quién o qué seria atraído a usted? El ser un centro de influencia implica el colocarse para atraer gente a usted. Significa reconocimiento como la persona go-to, la que tiene una amplia red, la persona que conoce a la gente que puede solucionar los problemas de la gente. Ésa es la persona en la cual usted debe convertirse porque ése es quién usted necesita ser para sobrepasar a su competición.
La fuerza de un imán se relaciona con la composición del imán–no necesariamente el tamaño. Usted ha oído hablar probablemente de una persona que tenía una personalidad magnética. Si algo o alguien es magnético, el objeto o la persona tiene una energía o una capacidad extraordinaria de atraer. Tendemos atraer a gente más como nosotros mismos en nuestros encuentros diarios. Usted pudo haber notado los desafíos al intentar reunir a un grupo de amigos. La gente ocupada atrae a otra gente ocupada, haciéndolo más difícil reunir ese grupo. Pero las recompensas son grandes cuando los horarios alinean para una cena o una tarde agradable.
Ahora déjenos consideran el segundo elemento de convertirse magnético: su factor de disponibilidad. Esta es la manera en la cual otros perciben que fácil es acercarse a usted.
Aquí están unos consejos de cómo maximizar su disponibilidad:
1. Este listo a enganchar. Cuando usted llegue a una reunión, acontecimiento, fiesta o dondequiera que conversaciones ocurrirán, prepárese. Este listo con temas de conversación, tenga preguntas e historias en mente. Esto le ayudará a evitar charlas insignificantes.
2. Enfóquese en el PIC. PIC significa Punto de Interés Común. Este es un elemento esencial en cada conversación e interacción. Su deber, mientras va conociendo gente, o aún cuando usted habla con los que ya conoce, es descubrir el PIC cuanto antes. Esto le ayudara a establecer un enlace entre usted y otros, aumentara su disponibilidad y permitirá que se sientan más cómodos al hablar con usted
3. Responda con sabor. Usted ha oído un montón de preguntas infructuosas en sus interacciones–preguntas como “¿Cómo esta?” o “¿Qué pasa?” o “¿Qué hubo?” Cuando escuche tales preguntas no caiga en la trampa del de responder, “Bien.” En lugar ofrezca una respuesta con sabor: “¡Increíble!” “¡Estoy mejor que nunca!” o “Todo esta hermoso.” La otra persona se sorprenderá y cambiará inmediatamente su manera de ser, sonreirá y la mayor parte del tiempo le preguntara a usted que le ha hecho responder así. Respondiendo en una manera qué magnifica sinceramente como usted se siente es una manera perfecta de compartir o de ponerse a disposición de otros.
4. No se cruce los brazos en eventos de networking. Aunque usted tenga frío, este aburrido, cansado o apenas no desea estar allí, no cruce los brazos. El cruzar los brazos hace que usted parezca defensivo, nervioso, crítico, o escéptico. Es una señal subconsciente y no verbal que dice, “manténganse lejos.” La gente ve sus brazos cruzados y no se le acercan. No desean incomodarlo. Usted no es disponible.
5. Dé opciones para comunicación. Sus amigos, colegas, clientes y compañeros de trabajo se comunican con usted en diversas maneras. Algunos eligen cara a cara; algunos por e-mail; otros llaman; y otros harán un poco de todo. Acomódelos todos. Dé a la gente todas las maneras posibles de ponerse en contacto con usted y hágalo en una manera fácil y agradable.
Asegúrese de indicar en sus tarjetas de negocio, las firmas de su e-mail, los sitios web y sus materiales de mercadeo, que lo pueden contactar en cualquier manera que elijan. Usted prefiere quizás e-mail, pero lo que más importa es la comodidad y la capacidad de la otra persona de comunicarse con usted con eficacia. No hay nada más molesto a una persona que le gusta comunicarse por teléfono que descubrir que solo puede ponerse en contacto con usted a través de e-mail.
6. Tenga siempre tarjetas de negocio. Tal vez usted u otro ha escuchado una historia sobre un buen encuentro de negocio que terminó con la frase, “menos mal que tenía una de mis tarjetas de negocio ese día.” Si usted recuerda el decir algo similar usted está practicando disponibilidad. Con su tarjeta de negocio usted se ha hecho fácil de alcanzar.
Si no, usted sin ninguna duda se ha perdido de relaciones y oportunidades valiosas. Recuerde siempre: Hay un tiempo y un lugar para networking–cualquier momento y cualquier lugar. Usted nunca sabe con quién se va a encontrar.
7. Conquiste su miedo al rechazo. ¿De vez en cuando se escucha a sí mismo diciendo, “no me responderán cuando los salude, no estarán interesados en mí, que tal que se burlen de mí”? El miedo es la razón principal por la cual gente no comienza conversaciones–miedo al rechazo, miedo a la insuficiencia y miedo de mirarse absurdo. Pero con práctica este miedo se va desapareciendo. Sea el primero en introducirse, o a decir simplemente hola. Cuando usted toma un papel activo más bien que pasivo, usted desarrolla sus habilidades y reduce sus posibilidades de ser rechazado.
8. Use una etiqueta con su nombre. Hemos oído muchas excusas para no usar etiquetas con nombre, y todas pueden ser refutadas:
“Las etiquetas con nombre arruinan mis ropas.” No si usted las usa en el borde de su solapa, o utiliza los conectadores de plástico o magnéticos.
“Pero ya conozco a todos.” No lo crea. Usted puede pensar que conoce a todos, pero la gente entra y sale de negocios y organizaciones todo el tiempo.
“Pero todos ya me conocen.” No, no lo conocen. Incluso los mejores networkers saben que siempre hay alguien nuevo para conocer.
Su etiqueta con nombre es su mejor amigo por varias razones. Primero que todo, el nombre de una persona es el dato personal más olvidado–y la gente es menos probable de acercársele si no saben (o se les a olvidado) su nombre. En segundo lugar, es publicidad gratis para usted y su compañía. Tercero, las etiquetas con nombre animan a la gente a ser amistosa y más accesible.
Como ve, no es difícil desarrollar una personalidad magnética. Es solo cuestión de desarrollar su capacidad natural de atraer gente y asegurase de ser una persona disponible. Esto es posible con práctica y la implementación de los consejos que he mencionado.
¡Animese y desarrolle una personalidad magnética y muy pronto se volverá un imán que atrae muchas amistades y buenos negocios!
Liderazgo carismático. Desarrolla siete cualidades
William Gladstone y Benjamin Disraeli fueron dos acérrimos rivales políticos a finales del siglo XIX. Sus épicas batallas por el control del Imperio Británico destacaron por la intensa animosidad que rodeó su relación, tanto en la arena pública como en sus vidas personales.
Ambiciosos, poderosos y astutos políticamente, ambos hombres fueron intensos competidores y maestros políticos. Aunque los dos obtuvieron grandes éxitos, la cualidad esencial que les separaba como líderes era su forma de aproximarse a la gente. Esta diferencia queda patente tras el relato de una joven mujer que cenó con ambos en noches consecutivas. Cuando fue preguntada al respecto de la impresión que obtuvo de ellos dijo: “Cuando dejé el comedor tras haber estado con el señor Gladstone, pensé que era el hombre más inteligente y astuto de Inglaterra. Ahora bien, tras haber cenado con el señor Disraeli, pensé que yo era la mujer más inteligente de Inglaterra”.
Lo que distinguía a Disraeli de Gladstone era el carisma. Disraeli poseía un encanto personal del cual carecía su rival. Su atractivo personal atraía amigos y creaba impresiones favorables entre sus conocidos. A lo largo de toda su carrera, el carisma de Disraeli le proporcionó una ventaja sobre Gladstone.
De entre todos aquellos atributos esenciales del liderazgo, quizás sea el carisma el que que menos entendamos. A primera vista, el carisma parece ser una energía invisible o un magnetismo atrayente. No se puede negar su presencia, pero es difícil apuntar su origen. Hay algunos que piensan que el carisma es una cualidad con la que se nace. Está integrada en ciertas personalidades y completamente ausente en otras. Personalmente, opino que se puede aprender a tener un cierto carisma que amplifique la influencia de un líder. A continuación, examinaremos sus causas y plantearemos algunas sugerencias para incrementarlo.
Siete cualidades de líderes carismáticos:
Carisma es “la habilidad para inspirar entusiasmo, interés o afecto en los demás a través del encanto personal o la influencia”. Los líderes que tienen esta habilidad comparten siete características entre ellos.
1-. Sienten amor por la vida
Aquellos líderes que generan seguidores son apasionados respecto de la vida. Son personas a quienes les gusta celebrar, no quejarse. Destacan por su alegría y empatía. Son energéticos y lo irradian de una forma contagiosa. No hay que mirar mucho más allá de la sonrisa para darnos cuenta del poder de su carisma. Cuando las personas reciben una sonrisa responden con lo mismo. Si eres escéptico, inténtalo. Sonríe a las cajeras, a los camareros, a los compañeros de trabajo, etcétera. Verás cómo tu sonrisa recibe, de forma recíproca, otras sonrisas. Los líderes con carisma transmiten energía positiva. Como decía Henry Van Dyke, “no hay mayor encanto personal que el de aquellos que tienen un temperamento alegre”.
2-. Valoran el potencial de las personas
Para convertirte en un líder atractivo, has de esperar lo mejor de tu equipo. Los líderes ven a las personas no como son, sino como pueden llegar a ser. Desde su altura ayudan a los demás a construir puentes que les faciliten el paso desde el presente al futuro que desearían. Benjamin Disraeli comprendió esta realidad, llegando a ser un experto en aplicarla. Dijo una vez: “El mejor favor que puedes hacer a otra persona no es compartir con ella tus riquezas, sino ayudarla para que las suyas se revelen”. Cuando se invierte en las personas ayudándolas a crecer en relación a su potencial, se crean vínculos potentes y positivos.
3-. Dan esperanza
Todos deseamos mejorar nuestras fortunas y futuro. Los líderes carismáticos llegan a enganchar con las personas a través de pintar un mañana mejor que el presente. Para ellos, el futuro está lleno de maravillosas oportunidades y sueños por realizar. Napoleón Bonaparte dijo una vez que “los líderes son negociadores de esperanza”. Aportan optimismo a la cultura empresarial al tiempo que mejoran la moral general. Aunque siempre están atentos a la realidad inmediata, no se resignan a gestionar exclusivamente las circunstancias del presente.
4-. Comparten con los demás
Los líderes carismáticos añaden valor a las personas al compartir su sabiduría, recursos y tiempo. Consideran que el poder de la inclusión es esencial y por ello invitan a otros a unirse a él en el proceso de compartir y aprender de las experiencias, realizar tormentas de ideas o, sencillamente, para tomar una taza de café. Los líderes carismáticos abrazan el espíritu del trabajo en equipo y valoran la compañía de una forma positiva. Por ello, los líderes carismáticos no están solos en la cúspide. “El carisma es una chispa que ciertas personas tienen y que no se puede comprar con dinero. Es una energía invisible cuyos efectos son visibles”, nos recuerda Marianne Williamson.
5-. Piensan continuamente en los demás
Para los líderes carismáticos, no existe mayor satisfacción que aquella de servir a los demás. Encuentran gran placer en las celebraciones de los éxitos de sus compañeros y de quienes les siguen. Lo que más les gusta es el triunfo de un equipo. ¿Cómo puedes tener carisma?, pregunta Dan Reiland. Él mismo responde: “Preocúpate más por hacer que los demás se sientan bien consigo mismos que por hacer que los demás se sientan bien contigo”.
6-. Descubren y utilizan su estilo propio, su voz
Uno de los argumentos más utilizados por los comentaristas políticos se refería a “encontrar su propio estilo” (finding their voice). La comentarista política del Time Magazine, Ana Marie Cox, escribía refiriéndose al senador Barack Obama, que encontró su voz en la convención del Partido Demócrata. David Gergen decía, en la cobertura del debate que previamente se había celebrado en la CNN que: “John McCain se había reencontrado con su voz”. Stephen R. Covey nos dice: “Una palabra describe el camino hacia la grandeza: la voz. Aquellos que en su camino encuentren su voz, aquella que les sirva para inspirar a otros a encontrar la suya, habrán encontrado el camino hacia el liderazgo carismático”.
7-. Utilizan su carisma como una forma de incrementar su influencia para hacer el bien
El carisma es una parte esencial de la capacidad de influencia de un líder. Sin él, estos tienen dificultades para inspirar pasión y transmitir energía a sus equipos. Con él, los líderes son capaces de conseguir lo mejor de quienes les siguen, haciendo que estos rindan y se sientan plenos. El carisma no es una energía manipuladora o un regalo mágico dado a ciertas personalidades, sino una atractiva mezcla de cualidades que se puede aprender.
Fuente: Billy Wigley, Judge Lawrence Huerta, Circulo Aleph, www.crecimiento-personal.innatia.com, Josue Ramon Luna, Ing. Ricardo E. González O.