El Pensamiento Lateral
Nuestro cerebro usualmente enfrenta los problemas desde el lado racional. Fundamentamos nuestras respuestas por lo aprendido con una base histórica y con un enfoque plenamente lógico, pero en muchos casos será importante abordar ciertas circunstancias con otra óptica.
El término «Pensamiento Lateral» fue acuñado por Edward De Bono, en 1967, para diferenciarlo del pensamiento lógico, al cual llamó “Pensamiento Vertical”. De Bono encuentra en el pensamiento lógico que es fundamentalmente hipotético y deductivo, una gran limitación de posibilidades cuando se trata de buscar soluciones a problemas nuevos que necesitan nuevas ideas. acertijos
Los dilemas del pensamiento lateral son situaciones extrañas para nuestro cerebro y requieren una explicación. Cuando exponemos algo que debe ser resuelto, parecen muy difíciles de solucionar, pero al final, al conseguirlo, generan gran placer de logro. Pensar lateralmente evitando lo lógico o lo obvio se podrá convertir en una excelente herramienta para enfrentar viejos y nuevos problemas con nuevas ideas. El Pensamiento Lateral actúa liberando la mente del efecto polarizador de las viejas ideas y estimulando las nuevas y lo hace mediante la astucia, la creatividad y el ingenio, procesos mentales con los que está profundamente unido.
En vez de esperar que estas tres características se manifiesten de manera espontánea, De Bono plantea el uso del pensamiento lateral de manera consciente y deliberada, como una técnica. El pensamiento lateral tiene como objetivo principal la disgregación de los conceptos establecidos, para que pueda producirse su reestructuración automática.
El Pensamiento Vertical
Guilford, en 1951, clasificó el pensamiento productivo en dos clases: convergente y divergente. El pensamiento convergente se mueve buscando una respuesta determinada o convencional y encuentra una única solución a los problemas que suelen ser conocidos. Es el pensamiento lógico, convencional, racional o vertical.
Mientras tanto el pensamiento divergente se mueve en varias direcciones en busca de la mejor solución para resolver problemas a los que siempre enfrenta como nuevos, sin mantener patrones de resolución establecidos, pudiéndose así dar una generosa cantidad de resoluciones adecuadas en vez de encontrar una única y correcta, como lo mencionamos anteriormente.
La Neuróbica
Neuróbica es una nueva forma de ejercicio cerebral, este concepto dentro de la «Neurociencia», revela que nuestro cerebro mantiene capacidad extraordinaria de crecer y mudar el patrón de sus conexiones. Los autores de este descubrimiento de la Duke University de Estados Unidos, Lawrence Katz y Manning Rubin consideran que la neuróbica o la «aeróbica de las neuronas» es la respuesta positiva de los músculos cerebrales al ejercicio regular, así como la dieta y las horas de sueño. Además de optimizar la agilidad intelectual, la neuróbica estimula la memoria, la capacidad de razonar, la creatividad y la coordinación motora.
En las actividades de cada uno de nuestros días, cerca de 80% lo hacemos siguiendo determinadas rutinas, que ciertamente reducen el esfuerzo intelectual, pero van limitando las capacidades de nuestro cerebro, es por ello que es necesario practicar ejercicios «cerebrales», que permitan no sólo pensar en lo que estamos haciendo, sino esforzando nuestro cerebro a actividades adicionales que sean desafiantes.
El Pensamiento Holístico
Holismo es la palabra que describe la tendencia de la naturaleza a crear conjuntos mediante el ordenamiento o agrupación de muchas unidades. En 1927 el mariscal de campo Jan Smuts, experto agrónomo y militar acuñó el término “Holismo” en su libro «Holism and Evolution».
El pensamiento holístico percibe las cosas en su conjunto y no analiza sus partes. Ve el bosque más que los árboles. Según Smuts, las realidades básicas naturales son conductos irreductibles que no es posible separar para analizarlos según sus componentes sin perder su cualidad «holística».
Este tipo de pensamiento es muy importante para el desarrollo de la creatividad pues permite a los líderes, directivos, científicos o artistas a considerar las distintas situaciones y oportunidades como un «todo». Los líderes empresariales deben ver las situaciones como un todo, para así evaluar la incidencia de los diferentes impactos independientes o relacionados en el gran impacto se genera sobre el resto y el todo.
El trabajo en equipo es un concepto holístico con resultados sinérgicos. En un equipo cohesionado, el todo es mayor que la suma de sus partes. El director de orquesta tiene la responsabilidad sobre el «todo», cada uno de sus músicos ejecutan la parte de la partitura que les corresponde. El Director de Orquesta debe tener el pensamiento holístico sobre sí mismo, sobre el resto, sobre el todo.
El pensamiento holístico se instaura desde la necesidad de un cambio interior, que primero es impulsada por una revolución interna, para que se implante un nuevo esquema de pensamiento. Este pensamiento debe transferirse a todas las actividades humanas, como por ejemplo la Educación.
Pensar holísticamente, implica ver la totalidad en las personas, procesos, situaciones, experiencias y actividades. Entonces, se aprecia el todo, porque el mismo es más que la sumatoria de cada parte escindida de su fuente original (dicha fuente es la totalidad integrada).
Pensar holísticamente nos conduce a ampliar el horizonte de nuestra visión, superando la mirada fragmentaria que nos restringe la observación a un solo aspecto, perdiéndose la riqueza de contemplar los fenómenos de una manera integral .El análisis debe ser enriquecido, desde una perspectiva de completud, soslayando la estrechez de pensamiento.
Pensar holísticamente, nos abre un nuevo camino, que consiste en:
La fusión entre pensamiento y emoción, que debe envolver a la Nueva Educación.
La incorporación de la mirada desde el corazón de cada contenido educativo, dándole cabida a la expresividad de sentimientos, sin por ello abandonar el rigor científico y metodológico, al contrario, se optimiza y agudiza éste último, porque resulta más refinado el análisis, cuando a la razón se le suma la emotividad.
Pensar holísticamente conlleva un desafío: Aportar conocimientos desde dicha concepción, para contribuir a la construcción de los cimientos de la Nueva Educación, la cual está fundada en la mirada integral u holística.
Pensar holísticamente, es una forma de vida, que se traslada a todos los ámbitos de la vida social (La Educación es uno de ellos), mejorando las relaciones interpersonales, pues las mismas también son observadas desde un sentimiento de totalidad, por encima del sentimiento de separación que produce el ego.
Pensar holísticamente, es ser creativo, imaginativo, nos moviliza a construir posibles soluciones a los problemas, viendo las partes integradas en éstos últimos, y no escindidas o disgregadas.
Pensar holísticamente no es una abstracción, es ser concretos y realistas, pero siempre con un basamento integrador. Estamos conectados con la realidad y el mundo que nos rodea, pero siempre vemos cada cuestión desde una dimensión multidimensional (física, mental, emocional y espiritual).
No nos evadimos de la realidad, no somos escapistas, sino que la miramos desde una visión trascendente o espiritual, pero siempre con los pies sobre la tierra, para no caer en un mundo ilusorio o fantástico.
Pensar holísticamente significa la superación de viejos condicionamientos y paradigmas, trascender la clásica visión fragmentaria y la división, para generar una toma de conciencia acerca de que todos conformamos una Unidad con el Todo.
Pensar holísticamente nos induce a comprender que todas las actividades humanas deben estar imbuidas del destello de Luz Divina de la Fuente Universal, incluyendo a la Educación en tanto campo de intervención profesional.
Pensar holísticamente nos lleva a concebir que Fe y Ciencia no son antagonistas, sino que están aunadas con el propósito de servir al ser humano para el alcance de su bienestar multidimensional ( Hablamos de las dimensiones:Física. Mental, Emocional y Espiritual).
Pensar holísticamente implica entender que la teoría y la práctica se retroalimentan, es decir que una necesita de la otra en el sentido de que la teoría marca rumbos, traza cursos de acción, reflexiona sobre hechos, mientras que la práctica genera el campo de aplicación de conocimientos transmitidos. Entonces, teoría y práctica no son partes escindidas, sino integradas.
Pensar holísticamente nos permite comprender que la enseñanza y el aprendizaje no constituyen procesos independientes, sino interdependientes y simultáneos: Al mismo tiempo que un docente enseña, está aprendiendo de s sus interlocutores, que son los alumnos; cuando se aprende, también se está enseñando simultáneamente, en el sentido de que se siente la necesidad de brindarle al otro el conocimiento adquirido, y esto surge desde la actitud de dar generosamente que tiene en si el sujeto que está aprendiendo ( ya que enseñar implica dar , es un acto de donación hacia el otro).
Pensar holísticamente, con una visión de totalidad en las situaciones, personas y /o actividades, es una acción para llevar a cabo en la vida cotidiana y no solamente para ocasiones especiales o de manera esporádica.
Pensar holísticamente nos lleva a la unión de la creencia con las obras, dado que el servicio y la Fe van de la mano, y esto es transferible a todos los ámbitos del quehacer intelectual y material del ser humano. No se entiende la fe sin el servicio al semejante, pues es necesario comprender que ambas son partes que configuran una unidad y no aspectos disgregados.
Pensar holísticamente necesariamente tiene como condición el hecho de la incorporación del mundo de los sentimientos al mundo racional y lógico, porque el ejercicio de las facultades intelectuales no debe marginar a la emoción, sino integrarla:
Esto significa que se plantea el balance o equilibrio entre el intelecto y la emoción; pues ambos son necesarios, pero siempre en su justa medida, ya que el exceso de emotividad produce irracionalidad y el exceso de razón provoca la formación de un individuo frío y calculador con una mente estratega, que no tiene presente en su vida el factor emocional.
Pensar holísticamente implica transmitirle al campo educacional la necesidad de un nuevo modelo pedagógico que contemple la formación integral del individuo, teniendo en cuenta que el ser humano es multidimensional.
La Educación debe dejar atrás el reduccionismo de la enseñanza a lo meramente intelectual, lo cual no implica el desprecio por el saber teórico, sino que debe integrarse lo intelectual con las emociones, con el conocimiento ligado a cuestiones espirituales.
El pensamiento holístico implica la generación de una revolución interna que lleve a una necesidad de cambio de mentalidad. Cuando hablamos de revolución interna nos referimos a un quiebre que se produce en la persona (tal quiebre se da dentro del mundo mental que tiene esquemas cristalizados) y a partir de allí se comienza a plantear una modificación estructural de los esquemas de pensamiento.
Para que acontezca un cambio a nivel del interior del individuo ante todo es necesaria una revolución interior, pero una revolución pacífica que lleva a remover arcaicos modelos de pensamiento que han sido implantados en el ser humano a merced de las construcciones institucionales creadas, por ejemplo: Desde el Sistema Educativo se ha condicionado mucho a los individuos, para que adquieran determinados valores y pautas, se nos ha dicho cómo debemos pensar, qué debe decirse o no, se ha propugnado la autocensura del alumno por temor a la sanción generada por la autoridad pedagógica ( docente, directivos escolares), se ha cercenado la libertad de expresión y creación del educando, etc., etc.
Ante esto, el ser humano debe plantearse la necesidad de cambiar, pero desde el interior, sin dirección externa. Para que dicha necesidad de cambio surja espontáneamente en el individuo, primero debe producirse un click interno dentro de la persona que le permita cuestionar los viejos modelos de pensamiento transmitidos por la Educación, pero este cuestionamiento es para animarse a producir el cambio, no con sentido de ser una crítica improductiva y nociva, ya que para que se instaure una nueva forma de pensar es necesario poner en crisis los viejos esquemas mentales, y entonces sí que se producirá el cambio interior.
El pensamiento holístico supone la ruptura con los antiguos modelos de pensamiento, siempre en beneficio del cambio interior que debe generarse en el interior del ser humano. Esta ruptura es necesaria, dado que no es la misma una acción destructiva, sino que implica la implantación de una nueva construcción interna: Una nueva mentalidad en el ser humano. Pues se trata de construir, de sumar y no de destruir y restar.
Hay que tener en cuenta que siempre es necesario una culminación de los modelos mentales cristalizados y transmitidos a través de la enseñanza en las escuelas, para que llegue la novedad del cambio que traen consigo las nuevas estructuras de pensamiento, y esto es posible no por medios violentos ni represivos sino mediante una revolución interior en las personas que produce la necesidad de poner en tela de juicio los viejos modelos mentales, y esto se logra desde una profunda mirada introspectiva
Permitamos que el pensamiento holístico llegue a nosotros, para que logremos el cambio interior que requerimos. Una vez logrado esto, transmitamos esa transformación a los demás, y a todas las actividades que tengamos que realizar.
El pensamiento holístico – Cómo Adoptarlo Para Alcanzar Prosperidad
En una publicación anterior mencionamos la importancia de aprender a usar nuestro cerebro para alcanzar éxito y prosperidad en la vida.
Manifestamos que el hemisferio derecho de nuestro cerebro genera pensamientos holísticos, globales y creativos.
La manera en que pensamos determina nuestras palabras y acciones y crea nuestra realidad. Quien piensa que todo está mal, que no podemos confiar en los demás y que todo está sumido en desesperanza y miedo, sus palabras y sus acciones denotarán negatividad, inseguridad, falta de vitalidad y pesimismo, de allí que es sumamente valioso crear pensamientos que nos ayuden a crear la realidad que queremos vivir.
Somos seres miembros de un Universo rico y enriquecedor, y, por ende, necesitamos aprender a integrarnos a él, sentirnos parte de él y relacionarnos con él. Necesitamos aprender a convivir y a crear nuestra realidad no como hecho aislado sino más bien como un hecho integrador. Todos para uno y uno para todos.
En esta publicación quiero dar un pequeño aporte ilustrándote acerca del pensamiento holístico y cómo tú puedes usarlo para alcanzar la prosperidad que anhelas.
Holístico viene de la palabra griega holos que significa entero, completo, todo; así como también íntegro y organizado.
El pensamiento holístico se refiere a la manera de ver las cosas como un «todo» o «uno», ver las cosas enteras, en su totalidad, en su conjunto, en su complejidad, pues de esta forma se pueden apreciar interacciones, particularidades y procesos que por lo regular no se perciben si los aspectos que conforman el todo se observan por separado.
Las cosas que vivimos y experimentamos son parte de un todo, aunque parezcan hechos aislados, no lo son. Por ello mismo, necesitamos tomar conciencia que nuestra realidad está en interrelación con lo que nos rodea.
El «todo» en holística es interacción constante; realización cósmica y universal; potencialidad ilimitada; trascendencia; realización histórica; y caos, entendido éste como plenitud de posibilidades; dinamismo, optimismo…
De ahí también que en holística los límites, más que puntos de llegada o cercas de contenido, son realidades a transcender, puntos a rebasar, comprensiones a desarrollar…
El pensamiento holístico alude a las múltiples relaciones, al dinamismo y a la constante interrelación de eventos, circunstancias o acontecimientos. Considera que el todo es múltiple en sus manifestaciones y que expresa relaciones diversas, continuas, a veces insólitas y paradójicas.
Uno de los fundamentos del pensamiento holístico es el principio aristotélico, la realidad es una aunque se exprese de diversas maneras.
Así, ante una determinada circunstancia, un pensamiento holístico verá dicha circunstancia de pie, de cabeza, de lado; lo olerá, lo saboreará, lo escuchará, lo sentirá, etc., desde diversos ángulos, diversos sentimientos, diversas relaciones, diversas ideas.
Cualquier pensamiento holístico está repleto de imágenes, sonidos y sensaciones de todo tipo e infinidad de matices.
De pensamientos holísticos nacen los más increíbles proyectos y situaciones de vida.
Una persona con pensamiento holístico procesa varios elementos simultáneamente para organizarlos en una unidad compleja (lado derecho del cerebro).
Una persona con pensamiento serial o secuencial analiza en detalle todos los elementos y los ordena en un criterio secuencial, paso a paso (lado izquierdo del cerebro).
La manera en que cada persona percibe las cosas hace que la secuencia e intensidad sea diferente.
Por ejemplo, si estamos frente a una flor podemos verla, observarla, olerla, sentirla, recordar, etc. Pero esta secuencia se dará según el patrón mental de cada individuo. Cada patrón mental es único e irrepetible y conforma una gran red de innumerables conexiones y ramificaciones de sensaciones. Eso hace que algunas personas primero huelan la flor; y otros, la observen.
El pensamiento holístico es muy importante pues nos permite considerar las distintas situaciones y oportunidades como un «todo». Nos permite ser creativos, imaginativos, nos moviliza a construir posibles soluciones a los problemas, a pensar que fe y ciencia, teoría y práctica, enseñanza y aprendizaje, son partes integradas de un todo.
Pensar holísticamente, con una visión de totalidad en las situaciones, personas y /o actividades, es una acción para llevar a cabo en la vida cotidiana y no solamente para ocasiones especiales o de manera esporádica. Es un estilo de vida.
El proceso hacia la globalización, la comprensión integradora, el desarrollo interdisciplinario así como el trabajo en equipo con resultados sinérgicos son ejemplos de expresiones holísticas.
En un equipo integrado, el todo es mayor que la suma de sus partes. El director de un equipo de futbol tiene la responsabilidad sobre el «todo». Cada uno de sus jugadores ejecutan la parte que les corresponde. El director de equipo debe tener el pensamiento holístico sobre sí mismo, sobre el resto, sobre el todo, para el éxito del campeonato.
El pensamiento holístico ve la totalidad en las personas, procesos, situaciones, experiencias y actividades. Aprecia el todo, porque el mismo es más que la sumatoria de cada parte escindida de su fuente original. Dicha fuente es la totalidad integrada.
Adoptar el pensamiento holístico requiere una transformación o cambio interno que nos lleve a un cambio de mentalidad y que nos permita implantar un nuevo esquema de pensamiento en todas nuestras actividades.
Cuando hablamos de transformación interna nos referimos a una modificación estructural de nuestro mundo mental, a poner en tela de juicio los viejos modelos mentales y a remover modelos arcaicos de pensamiento que nos han sido implantados desde la niñez, como por ejemplo, cómo debemos pensar, qué debemos decir o no, etc., lo cual se logra desde una profunda mirada introspectiva, siempre en beneficio del cambio que debe generarse en nuestro interior, pues se trata de construir, de sumar y no de destruir y restar.
Adoptar el pensamiento holístico requiere dejar a un lado el «yo» y pensar en «nosotros».
Estamos conectados con la realidad y el mundo que nos rodea y necesitamos ver cada situación de manera multidimensional (física, mental, emocional y espiritual) poniendo los pies bien puestos sobre la tierra para alcanzar la prosperidad que anhelamos.
Necesitamos tomar conciencia que todos conformamos uno con el todo y que todas nuestras actividades deben estar alumbradas del destello de la Luz Divina Universal. Recuerda que somos energía y el Universo entero es energía que fluye incesantemente…
Pensar holísticamente amplía nuestra cosmovisión. Al no restringir la observación a un solo aspecto, nos permite rescatar la riqueza integral de los fenómenos, eventos o circunstancias de la vida así como también darle cabida a la incorporación del mundo de los sentimientos al mundo racional y lógico, porque el ejercicio de las facultades intelectuales no debe marginar a la emoción, sino integrarla.
Esto significa hacer un balance o equilibrio entre el intelecto y la emoción; pues ambos son necesarios, pero siempre equilibradamente, ya que el exceso de emotividad produce irracionalidad y el exceso de razón provoca la formación de seres fríos y calculadores con una mente estratega, que no tienen presente en su vida el factor emocional.
Por todo lo anterior, es necesario aprender a ver cada circunstancia o evento en nuestra vida desde los zapatos de los demas y no solo desde los nuestros. Dejemos el papel de víctimas.
Pondré un ejemplo.
Si te duele un brazo, antes de tomarte un calmante es necesario que consideres qué está sucediendo en tu cuerpo, qué mensaje te está enviando el brazo con respecto a tu cuerpo, a tus relaciones, a tus actividades, a tu entorno.
El dolor de brazo es solo un lenguaje simbólico que el universo utiliza para enviarte un mensaje. ¿Qué estás pensando, sintiendo, actuando, reaccionando con respecto a este mensaje?
Normalmente cuando tenemos un dolor solo nos enfocamos en ese dolor y nos olvidamos de relacionarlo con el resto de nuestro cuerpo y de nuestro entorno.
Adoptar esta nueva manera de ver el dolor del brazo, según nuestro ejemplo, es adoptar un pensamiento holístico.
Y aunque parezca increíble, la realidad es que al pensar holísticamente descubrimos nuevas cosas y encontramos soluciones mucho más efectivas que la de solo tomar un calmante, que nos alivia pero no nos cura.
Permitamos que el pensamiento holístico llegue a nosotros, para que logremos el cambio interior que requerimos. Una vez logrado esto, transmitamos esa transformación a los demás, y a todas las actividades que tengamos que realizar por encima del sentimiento de separación que produce el ego.
Adoptemos el pensamiento holístico para alcanzar la prosperidad que anhelamos.
Pensamiento holístico y realidad
El mariscal de campo Jan Smuts, experto agrónomo y militar acuñó el término Holismo en su libro «Holism and evolution» publicado en el año 1927. Holismo es la palabra que describe la tendencia de la naturaleza a crear conjuntos mediante la ordenación o agrupación de muchas unidades.
Según Smuts, las realidades básicas naturales son conductos irreductibles que no es posible separar para analizarlos según sus componentes sin perder su cualidad «holística». El pensamiento holístico percibe las cosas en su conjunto y no analiza sus partes. Ve el bosque más que los árboles.
Este tipo de pensamiento es muy importante para el desarrollo de la creatividad pues permite a directivos, artistas o científicos considerar las distintas situaciones y oportunidades como un «todo». El director de orquesta tiene el «todo», los músicos únicamente ejecutan una parte de la partitura que corresponde a su instrumento.
También los directores de las compañías deben verlas como un todo, e incluso los empleados deberían contemplar la labor que desarrollan en la empresa de este modo para percibir el impacto de lo que hacen sobre el resto.
El trabajo en equipo es un concepto holístico. En un buen equipo el todo es mayor que las partes.
1. Qué es la holísticaLa holística alude a la tendencia que permite entender los eventos desde el punto de vista de las múltiples interacciones que los caracterizan; corresponde a una actitud integradora como también a una teoría explicativa que orienta hacia una comprensión contextual de los procesos, de los protagonistas y de sus contextos.
La holística se refiere a la manera de ver las cosas enteras, en su totalidad, en su conjunto, en su complejidad, pues de esta forma se pueden apreciar interacciones, particularidades y procesos que por lo regular no se perciben si se estudian los aspectos que conforman el todo, por separado.
La voz griega holos se expresa en castellano como prefijo, hol u holo, y significa entero, completo, «todo»; indica también íntegro y organizado. Con holos que significa totalidad, relaciones, contexto o cualquier evento, aspecto, circunstancia, cualidad o cosa que en su momento esté siendo estudiado o tomado en cuenta, como «uno», como complejidad o como totalidad.
Por ejemplo, cuando en una investigación cualquiera se han precisado los aspectos conceptuales y en consecuencia se ha delineado la investigación -se ha focalizado la misma y se ha delimitado-, para los efectos de la investigación ese contexto corresponde al holos de la investigación. Holos alude, entonces, a contextos, a complejidades, a realidades objeto de estudio, en relación con otros holos, es decir, con otros eventos, pues el holos es complejo, expresa múltiples relaciones, es dinámico y está en permanente relación. En otras palabras, el holos -el uno-, es múltiple en sus manifestaciones y expresa relaciones diversas, continuas, a veces insólitas y paradójicas.
Constituye el holos la unidad de referencia para el estudio y comprensión de los eventos y de la realidad, en un contexto de relaciones e interacciones multidimensionales constantes.
La holística ha estado presente en el desarrollo del pensamiento universal. La comprensión filosófica, desde sus inicios, es holista, es decir, parte de una comprensión universal, global, entera o íntegra de los procesos y de las apreciaciones, para derivar progresivamente hacia aspectos de las realidades comprendidas en dichos procesos.
La holística tuvo repercusión en biología y medicina, gracias a Kurt Goldstein, biólogo e investigador, quien en 1934 publicó «El organismo. Una aproximación holística de la biología». Allí estudió las interacciones entre organismo, estímulos y órganos, en base a un proceso global, armónico, integrado.
Según la comprensión holística, «el todo y cada una de las sinergias están estrechamente ligados con interacciones constantes y paradójicas» (Weil, 1996). Esto quiere decir que cada acontecer está relacionado con otros acontecimientos, los cuales producen entre sí nuevas relaciones y eventos en un proceso que compromete el todo.
Cada hecho constituye un acontecimiento, sabiéndose que cada circunstancia produce una serie de nuevas situaciones, las cuales de alguna u otra manera influyen sobre sí y sobre los otros, en el más amplio contexto.
Este proceso relacional, esta holopraxis social, afecta el todo en sus posibilidades y crea a su vez una aprehensión novedosa en el campo de la investigación y de la vida misma ya que si el humano trata de determinar sus propios límites, la orientación holística conduce a aceptar que el lindero de toda comprensión, vivencia y razón de ser, está en las interacciones de cada evento, así como también en el sentido de trascendencia.
En otras palabras, la comprensión de los procesos, situaciones o contextos ha de ocurrir desde el holos, ya que en su dinamismo, en las relaciones, en los eventos, surge nueva sinergia, ocurren nuevas relaciones y se generan nuevos acontecimientos. Es el todo lo determinante, aun cuando este reconocimiento no impide que se analice cada caso en particular, análisis que es más provechoso cuando ocurre dentro de una comprensión holística.
Cuál es, entonces, el paradigma: el reconocer, al igual que las teorías físicas y astronómicas, que el universo, la totalidad, ocurre continuamente; que «el todo es mayor que la suma de las partes», según el enunciado aristotélico; que la totalidad es producto del conjunto de relaciones, las cuales corresponden a eventos sucedidos, a otros que se suceden y a infinito número que está por sucederse.
El proceso hacia la globalización, la comprensión integradora y el desarrollo transdisciplinario, se conocen como expresiones del holismo. Las cosas en sí mismas integran una realidad por las interacciones propias, por campos de acción que se entrecruzan. La apreciación de un hecho cualquiera está dada por la aprehensión holista de las distintas interacciones del objeto de análisis, por lo cual se obtiene un mayor y mejor entendimiento del suceso.
Es la ilación y la tendencia a rebasar estructuras y límites lo que determina los eventos; es la relación profunda entre lo inmanente y lo trascendente lo determinante en el estudio y comprensión de los seres; es la posibilidad de establecer relaciones entre objetos, particularidades, ideas, eventos y posibilidades lo que propicia la comprensión del holos.
Movimiento, interacción, trascendencia, actividad, son constantes en el contexto de cada ser o de cada cosa. Inteligencia es relación, de estímulos, de ideas, de experiencias, de percepciones, de intuiciones, en contextos relacionales y situacionales marcados por la integralidad: inteligencia con sentido de contexto, como expresión holística. Inteligencia como capacidad de relacionar, de establecer contextos; inteligencia, incluso, como indicios sinápticos que aluden a complejidades mayores.
2. Holopraxis filosófica En holística, el universo, el cosmos, la realidad, es «todo»: lo que es, lo que fue, lo que está siendo lo que será, lo que está en posibilidad de ser. Un todo, además, dinámico, en evolución, que ocurre permanentemente; continuum pero a su vez inmediato; permanente pero a su vez fugaz.
El todo, en la holística aristotélica, se entiende como unidad. El cosmos es la totalidad; y es la totalidad en todos sus elementos la que está ocurriendo, pues las parcialidades expresan el todo. No son el todo pero manifiestan su pertenencia a un holos. ¿Cuál es el sentido o finalidad, o teleología del cosmos?: la realización, la perfección, la totalidad, la ampliación permanente de posibilidades, la expansión de iniciativas, la integración en holos de comprensiones cada vez mayores.
Para potenciar la comprensión holista, es importante tomar en cuenta distintas manifestaciones que expresan la totalidad, las cuales evolucionan por su constante interacción, por las sinergias que orientan hacia nuevos holos.
Holística y filosofía se relacionan estrechamente. Una y otra pretenden encontrar el sentido profundo de las cosas, sin pretensión de agotar el conocimiento, ni mucho menos hacerlo propio. Por ésto, es bueno tener en cuenta que la holística tiene su fundamentación en la filosofía y su holopraxis está expresada en la experiencia, una experiencia que vive, observa, aprehende, abstrae, simboliza, construye. Una experiencia eminentemente holística.
Del «holos», del todo, la filosofía abstrae a través de particularidades el conocimiento para progresivamente ir comprendiendo la totalidad. Sin embargo, esa aprehensión primigenia debe ser nuevamente confrontada con el holos para poder percibir en ese proceso los cambios que se producen, fruto de los distintos factores y situaciones del conocimiento.
El proceso del pensamiento es holístico, ocurre de lo general a lo particular y de lo particular a lo general. La vivencia humana está referida al contexto, a las relaciones espaciales. Un punto cualquiera es percibido por las interacciones, por sus sinergias, por las relaciones espaciales, situacionales y de contexto.
Importancia de la holística
Toda época histórica entraña contradicción: mientras fuerzas de diversa naturaleza se enfrentan entre sí, fragmentando lo humano, ideas poderosas aupan la integración, así como también una visión totalizante e integral de los procesos.
La humanidad se debate entre los enfrentamientos por intereses individualistas y las necesidades de colectivos regionales; y entre las corrientes caracterizadas por una autodiferenciación radicalizada y la orientación global de la sociedad y del devenir humano. La tendencia unificante se presenta como experiencia integradora debido a su propia sinergia, y está orientada hacia la comprensión de los fenómenos sociales, culturales y políticos desde la óptica de la unidad, de la unificación, de la integridad, de lo integral, y de la totalización.
Esta actitud implica «superar» los paradigmas, las maneras de ver las cosas, para propicir la figura del sintagma, que puede ser entendida, de manera simple, como la integración de paradigmas. Una actitud sintagmática propicia la convergencia, el conocimiento, la apertura hacia otras maneras de ver las cosas, y ésto se logra con criterios holísticos.
Cuando se dice «superar los paradigmas» se quiere decir conocerlos, estudiarlos e integrarlos en nociones amplias. En eso consiste la holística: tendencia, movimiento, actitud psicológica y social, enraizada en las distintas disciplinas humanas, orientada hacia la búsqueda de una cosmovisión que esté basada en preceptos comunes para el género humano.
Holismo y superholismo
La holística estimula la iniciativa intelectual hacia la aceptación de los fenómenos y del quehacer científico a partir de una comprensión que considera los diferentes aspectos, fenómenos y caracterizaciones propios de cualquier contexto. Sin embargo, hay que diferenciar el «todo holístico» del superholismo.
En el «todo» holístico se busca aprehender diversos aspectos que componen un holos cualquiera -el cual a su vez está relacionado en mayor o menor grado con otros holos en un conjunto multirrelacional, donde de variadas maneras se incide en los eventos que lo componen-.
Este holos, llámese contexto, complejidad, o situación, se puede estudiar, conocer en las partes integrativas, teniendo en cuenta, si se quiere, que está a su vez vinculado con otros contextos, con otras complejidades, y esas relaciones se expresan a través de múltiples sinergias.
En la línea del superholismo, se pretende creer que todo, absolutamente todo, forma parte de un mismo holos -lo cual es probable hasta cierto punto, como unidad, pero este planteamiento presenta graves riesgos-.
En el superholismo, el «holos» corresponde a todo lo posible, en toda consideración, cosa por lo demás absurda; en esta perspectiva, la clave del asunto está en percibir la totalidad absoluta para poder entender la «totalidad del todo total».
Esta posición confunde porque el todo, visto de esa manera, es incomprensible, vastamente inabarcable por su inconmensurabilidad. Además, al intentar abarcar el «todo total», éste desaparecería pues ya dejaría de ser el todo por estar considerado dentro de otro todo continental, superior al superholismo (llegado este momento, cualquier recuerdo con las discusiones cartesianas pudiera inducir a leer sus Meditaciones o el Discurso del Método). En consecuencia, la búsqueda del todo -es decir, la definición de los eventos, de las circunstancias, de las características y de las manifestaciones de un contexto- como manera de acercarse a la comprensión de una realidad cualquiera, en sus distintos aspectos que lo componen, se hace necesaria, especialmente cuando se tiene claridad en que «las cosas son o pueden ser en la medida de quien las percibe» o, aun más, de acuerdo al marco teórico o epistémico que subyace en la comprensión asumida, o del contexto al cual se adhiere dicha comprensión. Existen múltiples maneras de abordar un suceso o de comprender un fenómeno, y no necesariamente una de esas formas -perspectivismo puro- es o debe ser la correcta o la que se tome como referencia obligatoria para todos.
En holística, es preciso tener la capacidad integradora, la experticia suficiente para percibir las variadas relaciones de un suceso, y a su vez la posibilidad de escrudiñar las derivaciones, especialmente si se es capaz de apreciar el conjunto, la complejidad, la cual en cierta manera se constituye en orientación de las distintas «partes» o sinergias que componen el corpus holístico.
Etapas del pensamiento holístico.
Etapa natural
La primera instancia del conocimiento es de carácter fenoménico. Está profundamente relacionada con las situaciones, con los hechos y circunstancias propias del devenir. Es una etapa ingenua. Se expresa y se asume el conocimiento con la naturalidad del acontecer, y se producen interpretaciones simples.
Etapa esotérica
Etapa complementaria del pensamiento es la esotérica: es misteriosa. Está determinada por la actitud de indagación que presenta interpretaciones lejanas a una comprensión inicial, ante lo cual corresponde una actitud de misterio: es cosa extraña, ajena, puede ser tabú, puede ser difícil de comprender. La respuesta está en buscar interpretaciones complementarias, sustitutas o colaterales para comprender el contexto y las situaciones.
Etapa mítica
Otra etapa del pensamiento lo constituye lo mítico. La actitud esotérica, el entendimiento mágico, las inquietudes y las indagaciones con respecto a los eventos, permiten respuestas que justifican los fenómenos y las situaciones en proceso, con criterios cosmovisionales, totalizadores, expresado esto en auténticas ficciones.
Etapa religiosa
Otra etapa está asociada a la estructuración del pensamiento religioso. Corresponde a la consolidación de los mitos, de las ficciones, los cuales adquieren fuerza de verdad. En la etapa religiosa se integran el asombro y la ingenuidad, con el misterio y el mito, en una fase doctrinaria: lo expuesto religiosamente es lo válido, es absoluto, pues es la verdad.
Etapa teorética
Otro momento particular de la evolución del pensamiento lo constituye la teorética. En esta etapa, se especula sobre el sentido y la verdad de las cosas, y se formulan interpretaciones capaces de presentar de manera organizada un cuerpo de ideas.
Etapa ideológica
La etapa ideológica del pensamiento se caracteriza por el propósito de organizar las ideas, el conocimiento, de forma coherente, estructurada y «científica». Es una etapa fundacionista, coherentista y sistémica, asociada el pensamiento «científico».
Etapa escéptica
Pensamiento escéptico. Alude a la etapa del conocimiento caracterizada por la necesidad de dudar para obtener principios, como también de comprobar el conocimiento para justificar la veracidad del mismo.
Etapa filosófica
El desarrollo filosófico corresponde a una fase avanzada del pensamiento. Se caracteriza esta etapa por la reflexión permanente, por la búsqueda reflexiva, histórica y situacional, de los aspectos fundamentales de todas las cosas, con el propósito de proseguir en la indagación, siempre teniendo como propósito la adquisición de conocimiento, la búsqueda del saber y la razón de ser de las cosas.
Etapa holística
El pensamiento holístico implica la actitud abierta a la historia, a los acontecimientos, a percibir contextos, ideas y situaciones dentro de múltiples relaciones. El pensamiento holístico es relacional: está en posibilidad de integrar experiencias, relacionar conocimientos, vincular acciones, dimensiones, interpretaciones, inferencias, con trasfondos de posibilidades abiertas.
Principios de la holística
Principio de universalidad
El universo en toda su complejidad y en toda su comprensión es producto de múltiples relaciones. Hilos invisibles y evidencias empíricas y analíticas constatan la existencia del gran tramado universal, el cual vincula energía con esfuerzo, intelecto con ejecución, y teoría, en una comprensión que integra a unos y otros, en relaciones ciertas y paradójicas.
Principio de unicidad
Cada suceso, cada evento tiene la característica de su singularidad, de su particularidad. Podrán existir seres, objetos, personas, eventos o circunstancias similares, pero nunca las mismas. Cada hecho, situación o ser tiene la exclusividad de formar o integrar una autenticidad propia, pero como un contínuo, como una posibilidad permanente, de ser, de existir, de participar en eventos y en sucesos y en realidades «únicas». Cada evento ocurre en sí mismo; es a su vez único, el evento en sí es similar a otros pero corresponde a uno sólo como tal.
Principio de identidad
Está determinado por las características propias de la relación. El sentido de identidad tiene que ver con el ser o con el evento en relación con otros seres y con otros eventos, en procesos dinámicos de interrelación. Para que un evento se afirme en sí mismo, ésto lo consigue en la medida que establece o se reconoce en procesos relacionales característicos de su contexto.
Principio de mismidad
En el contexto de las relaciones y de la dinámica propia de cada ser y de cada evento, se opera el principio de mismidad, el cual viene a constituirse en la identidad consigo mismo. Este principio se refiere a la autenticidad en cuanto a los propios procesos o manifestaciones de los eventos, en cuanto sus propias características, circunstancias y manifestaciones. La mismidad habla de la identidad consigo mismo, en el plano de las relaciones y del devenir.
Principio de integralidad
Alude al reconocimiento de la realidad como compleja, como expresión de diversas dimensiones o caracterizaciones que en su conjunto constituyen la conformidad del evento. Los eventos se expresan de múltiples maneras porque éstos son expresión de variadas condiciones; las circunstancias se aprecian de forma heterogénea pues aluden a múltiples condiciones, factores y manifestaciones.
Principio de continuidad
El holos es un contínuo. Deviene, ocurre permanentemente. En holística, aquéllo que pareciera un fin se constituye en el principio de algo: toda conclusión es punto de partida. Los límites son conexiones. Las barreras constituyen fuentes de comprensión. Fenoménicamente, se pueden precisar «principios» y «fines» a procesos o a eventos, pero éstos tan sólo son recursos para simplificar y facilitar comprensiones en relaciones espaciotemporales.
Principio del todo y del contexto
En todo análisis, comprensión o vivencia se debe tener en cuenta el holos, la totalidad de la circunstancia o del evento a considerar, interpretado a su vez dentro del contexto, es decir, visto desde las múltiples interacciones que determinan o precisan ese «todo». La cultura, el lenguaje, los valores, las relaciones, son de contexto: surgen y se expresan a partir de múltiples interacciones, en el devenir y en la circunstancia…
Principio del evento y sus sinergias
Teniendo en cuenta los criterios gestálticos, también en holística «el todo es mayor que la suma de las sinergias»: la totalidad, el hecho en sí o el evento, está determinado por los múltiples aspectos que lo integran, pero más que de manera sumatoria, como producto de interacciones y expresiones pluridimensionales.
La actitud holista propicia una comprensión mayor, vista desde la totalidad, que si se hiciera a partir de los distintos elementos que componen cualquier suceso. Si se permite la metáfora, un plato de comida se saborea por el conjunto de sus interacciones y por la totalidad, que por la sumatoria de todos y cada uno de los ingredientes.
Principio de relacionabilidad
Todo está profundamente relacionado. Todo es producto de múltiples interacciones. Cualquier evento, hecho o circunstancia es resultado de interacciones y gracias a éstas, a esa relación permanente, se puede precisar la naturaleza del evento en sí. Los seres se determinan, se definen, justamente por la posibilidad de hacerlo en el contexto de las interacciones. De hecho, un ser que se aísla «se frustra».
Principio del caos
El caos en sentido holístico se refiere a posibilidades abiertas. Más que desorden en el sentido estricto de la palabra, el caos expresa la multiplicidad de eventos en un holos cualquiera, la infinitud de sinergias, relaciones y expresiones. El caos, visto como contexto dinámico de múltiples interacciones abiertas, paradójicas, evidentes y trascendentes, matriz generador de ideas, de experiencias, de órdenes sociales y políticos, de estructuras y relaciones transitorias. El Principio de posibilidades crea alternativas para nuevos descubrimientos, así como también para comprender las cosas desde múltiples vertientes.
Principio del uno complejo
Tiene que ver con que cualquier evento, cualquier aspecto o situación ha de ser visto desde sus manifestaciones, como también desde los distintos aspectos que lo caracterizan. La realidad es variada, es múltiple y relacional; aquello que es objeto del conocimiento, es uno pero a la vez es múltiple; es simple pero a la vez complejo. Esto lo expresa muy bien Morin cuando desde su fenomenología advierte que «la complejidad es, efectivamente, el tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo fenoménico». En holística, si un investigador, por ejemplo, analiza un caso cualquiera, puede precisar el evento en estudio pero la descripción del mismo ha de ser hecha teniendo en cuenta lo complejo, esto es, integrando los diferentes aspectos que permiten precisar el uno, porque el uno no es aislado, es un evento profundamente conectado con holos interactivos.
Hologogía
Es la practica de una nueva educación, que ve al ser humano como producto de «etapas» que se viven en momentos particulares de la existencia, las cuales hay que atender de manera especial, indistintamente de los estadios anteriores o de los procesos por vivir.Visto así, cuando se es niño, joven adulto o anciano, la educación atiende la condición de niño, de joven, de adulto o de anciano, sin realmente importar la historia inmediata pasada, o su perspectiva futura, ya que resulta difícil concebir un proceso formativo para un ser determinado por la «transitoriedad». Por eso, se prefiere hablar de pedagogía, asociada a los niños, o de andragogía, vinculada a los adultos.
Esta manera de ver las cosas conduce a un trabajo fragmentado, impulsivo, pues se atiende a cada quien según el momento que vive, en desconexión con sus experticias y experiencias pasadas, con las presentes y con las venideras. En este contexto, la historia personal está señalada por «etapas» pretéritas o futuras: «cuando seas grande…», se le dice al infante, o al joven.
Y el adulto viene a constituir un estorbo pues no hay proyectos de vida para él.Sin embargo, está demostrado que la vida humana es un continuum, es un proceso permanente que cada quien vive como «ser en devenir»: esto significa, como ser que vive una permanente posibilidad de realización, a pesar o con el favor de su condición biológica, psicológica, social o moral.
Hologogía viene del griego holos, íntegro, entero, todo, esta orientado a crear conciencia sobre la necesidad de originar procesos educativos a partir de una comprensión que integre a toda la persona, esto es, en su integralidad, en su potencialidad, en su devenir, en sus múltiples dimensiones, y a todas las personas.
La hologogía viene a ser el proceso educativo contínuo, en su perspectiva más amplia, que atienda a cada quien en su condición de infante, como también en su realidad de joven, o de adulto.
¡Que le reconozca actualidad al niño, al adolescente, al joven, al adulto, al anciano, al hombre y a la mujer, y que reinvindique el derecho de existir en cada época y bajo cualquier circunstancia!
Sintagmas
Un paradigma es una forma de pensar, una manera determinada de ver la realidad una forma de actuar o una manera particular de ver el todo.
Actuar paradigmáticamente significa ver, juzgar y actuar según un modelo teórico determinado, muchas veces en detrimento de otras maneras de ver las cosas, las cuales también tienen validez y derecho a ser tenidas en cuenta.
Un sintagma constituye la integración de experiencias, los cuales mediante un proceso relacional dan origen a una comprensión amplia, trascendente, compleja, sujeta al contexto y a las relaciones.
Esto significa que un sintagma integra y comprende conocimiento y experticias, y genera una nueva manera de percibir la realidad, teniendo en cuenta siempre los aportes de los anteriores paradigmas, pero planteándose el nuevo conocimiento como un modelo, válido hasta tanto esa manera de ver las cosas pueda ser integrada en un proceso de conocimiento, esto es, en un nuevo sintagma.
Los sintagmas están integrados en holos de comprensión, y éstos a su vez tienen que ver con otros holos que también expresan múltiples relaciones de eventos, sinergias y contextos diversos.
El sintagma exige estudio, investigación, apertura y comprensión, pero permite al intelectual, al investigador, al docente y al científico, estar abierto a los nuevos tiempos, percibir la complejidad con más naturalidad y proveerse de un recurso -si se quiere técnico- para la obtención y la generación de mayor conocimiento.
La necesidad de Ser Holístico
El ser humano a lo largo del tiempo y de su historia ha formado en su pensamiento grandes inquietudes todo con el objetivo de buscar la verdad; como consecuencia adquirimos conocimiento de todo lo que nos rodea y se acerque a nuestro concepto de lo que es verdadero.
Se han desarrollado técnicas para diferenciar entre una opinión y un conocimiento aceptado como verdadero.
En la búsqueda de la verdad se abarca todas las ramas del conocimiento humano desde lo más simple a lo más complejo y siempre nos interesa todo lo que proporcione la oportunidad de acercamiento a la verdad, a la realidad del universo que nos rodea y del universo interno que cada uno de nosotros lleva dentro de sí.
Es muy importante escuchar a un grupo de personas que fueron testigos de un mismo hecho ya que cada persona maneja criterios diferentes y toma al suceso desde su punto personal esto conlleva a pensar que cada uno de estos presencio hechos distintos y esto se debe a que en el pensamiento humano se encuentra la tendencia a creer que las percepciones personales sobre la realidad son la única verdad y estas deben ser aceptadas por los demás.
Debemos tomar en cuenta que a veces nuestros sentidos nos hacen malas pasadas y como consecuencia podría ser el dudar de llegar a conocer íntegramente la verdad del universo que nos rodea, es importante reflexionar sobre propias limitaciones para conocer la verdadera naturaleza de las cosas que forman parte de la problemática diaria del ser humano.
Se necesita una visión globalizada del mundo en que se vive y la humanidad la ha ido perdiendo esta visión integral que es muy importante para entender las cosas y dividir todo lo que se nos presenta en sus componentes.
Un ejemplo claro en el que podemos observar este suceso es cuando los niños desarman sus juguetes para ver sus componentes luego observan que dejo de funcionar y no les brinda la misma utilidad anterior. Es conlleva a darnos cuenta de que «el todo no siempre es igual a la suma de sus componentes» sino que hay algo que al estar unidas le da forma y utilidad.
Para poder entender, entonces, un universo tan complejo como éste, es necesario que podamos captar todas las partes y su funcionamiento al mismo tiempo, adquiriendo un conocimiento que, no solamente abarque el aspecto concreto de las cosas, sino que en algún instante seamos capaces de captar la esencia de las cosas.
La palabra holístico deriva del griego holos que significa todo o entero de esta manera entendemos por pensamiento holístico a:
«captar simultáneamente todos los aspectos que forman una cosa y la manera en que todas esas partes interactúan entre sí para dar como resultante ese objeto, ser vivo o idea tan particular y original que no puede ser confundida con ninguna otra.»
La tecnología ha realizado su trabajo para lograr la idea holística así que desarrollo la holografía el cual logra captar imágenes en tercera dimensión usando rayos laser esta técnica fue desarrollada por Dennis Gabor en 1947.
En la holografía la información está distribuida igualmente en toda la película de tal manera que si una parte se corta se puede seguir observando sin esa porción ya que cada parte por más pequeña que sea contiene información completa.
Se piensa como posibilidad que el cerebro humano funciona de esta manera.
Existen dos maneras importantes para trabajar en el desarrollo de la captación holística:
1. Tomar un tema o posibilidades que se presenten y trabajarlas a fondo: En esta parte es muy importante la ayuda que brinden las personas con las que nos relacionamos a diario; debemos estar alertas a las ideas que nos entregan, escucharlas cuidadosamente, sin criticar y no competir sobre tus propias ideas ya que cada idea tiene como respaldo experiencia q probablemente uno no posee y que quizás difícilmente se pueda obtener.
2. Tener un conocimiento de un gran número de variadas disciplinas: Tener el suficiente conocimiento para establecer relaciones entre contenidos para lograr una visión global y completa. Es decir el conocimiento superficial nos sirve a medias lo importante es con el tiempo crear en la mente estructuras complejas con la información adquirida.
Cuando logremos ahondar sobre un tema es decir tengamos una visión global tanto externa como interna se ha producido una percepción holística de la realidad e, indudablemente, aquél que ha sido capaz de esa percepción, está mucho más desarrollado internamente y podrá percibir otras realidades más trascendentes que están vedadas a quienes no han tenido la oportunidad de desarrollarse en ese sentido.
Fuentes: Ricardo Cristi López, Enesto Ituralde, Fortuna Alcocer, Escuela de Prosperidad Shri Sama, Pensamiento holístico Uda, Ing. Ricardo E. González Olarte